El camión mixer es una herramienta indispensable en la industria de la construcción, diseñada para transportar y mezclar concreto de forma eficiente. Sin embargo, un manejo inadecuado puede provocar problemas de calidad, retrasos en la obra e incluso daños costosos al equipo. Conocer los errores más frecuentes y cómo prevenirlos es clave para optimizar su uso y prolongar su vida útil.
1. Cargar el mixer con el volumen incorrecto
Uno de los errores más comunes es sobrecargar o cargar insuficientemente el tambor. Esto afecta la mezcla del concreto y puede generar problemas en su resistencia final.
Cómo evitarlo: Respeta siempre la capacidad máxima indicada por el fabricante y realiza la dosificación de materiales de forma precisa.
2. No limpiar el tambor después de cada uso
El concreto sobrante que queda dentro del tambor puede endurecerse y reducir la capacidad de carga, además de dañar las paletas internas.
Cómo evitarlo: Lava el tambor inmediatamente después de descargar, utilizando agua a presión y el procedimiento de limpieza recomendado.
3. Girar el tambor a velocidades inadecuadas
Una velocidad muy alta o muy baja puede alterar la homogeneidad del concreto.
Cómo evitarlo: Ajusta la velocidad de rotación según las recomendaciones técnicas: más rápida durante el transporte y más lenta en el momento de descarga.
4. Descuidar el mantenimiento preventivo
Fallas mecánicas como fugas de aceite, desgaste de rodamientos o problemas en el sistema hidráulico suelen ser consecuencia de falta de mantenimiento.
Cómo evitarlo: Programa inspecciones periódicas, revisa niveles de lubricantes y reemplaza piezas desgastadas a tiempo.
5. Ignorar las condiciones de la ruta
Transitar por caminos en mal estado sin las precauciones necesarias puede generar vibraciones excesivas, que afectan la mezcla y el equipo.
Cómo evitarlo: Planifica las rutas con antelación y conduce a velocidades moderadas en terrenos irregulares.
Conclusión
Operar un camión mixer no solo requiere habilidad al volante, sino también conocimientos técnicos y disciplina en el cuidado del equipo. Evitar estos errores comunes garantiza un concreto de mejor calidad, reduce costos por reparaciones y mejora la productividad en la obra.